ACÁ las encontrás también

¡Translate here! ¡Traducilo al idioma que quieras!

Almas alimentadas

domingo, 31 de julio de 2016

6102/70/13



   A veces, dar un espacio es ahogarse en un vacío de terror, aun así nos nos hundimos. No porque haya dolor vamos a estar imposibilitados a seguir remando. El viaje es largo, desconocido, creciente y decreciente, contar con que se haya hecho para conocerlo, eso es lo primero. Reconocer además, que estamos en un remo interminable y constante, ya que este se conecta a océanos al final, pasando por mares, ríos, naciendo de los arroyos.
Lo interesante de encajar en la marea, esta en aprender chocar contra las piedras y disminuir la marcha cada tanto para reparar el bote y ponernos, porque no, una que otra venda.

   Los espacios están generados para taparlos, ¿con qué te preguntarás? Con lo que vayas encontrando. Si estas enamorado, si el amor no te falta, busca un espacio para una pelea. Eso agigantará aún más el sentimiento. No es algo que tenga que dejar de existir, al contrario, nos hace falta balancear nuestro cuerpo desde lo estable hacia lo inestable y, después de esa mezcla, diferenciar lo que genere crecimiento, despejando lo que reste. Si tenes más dinero del que necesitas, dona un poco a quién este necesitado. Si estas bien de salud, disfruta de un buen trago, proba cosas nuevas, rompe con la rutina, al fin y al cabo, morir sano no creo que alguien pueda. En caso que hubiese alguien (siempre hay alguno que es todo) mucho para contar no creo que tenga en la vida que lo espere.

   Y la verdad, mudarnos a otra vida sin nada para contar, sería mucho más triste que morir sano.



martes, 26 de julio de 2016

6102/70/62



   Cada tanto me peleo conmigo mismo. Suelo ponerme extraño, alejarme de mis sentimientos, como todo hombre, supongo, que va conectando cosas; dándoles significados y características. Algunas importantes, otras comprendemos sobran, como las personas, viste. No todas las que conocemos nos brindan alegría (aunque nos hagan reír). Es lo más importante, saber diferenciarlo.


   No hay que temer, no hace falta gastar tiempo en eso.

   ¿Qué estás haciendo ahora? En este preciso momento. ¿Estas alegre?, ¿acaso feliz? ¿Qué día es?, ¿lunes? No importa, ¿jueves? Tampoco, ¿domingo? Menos aún. Los días son días, es cuestión de encare. De encarar a todos ellos de la misma manera, encontrando lo que te levante, lo que te produzca ansias por vivirlos a fondo. No te quedes esperando en tu casa que algo pase, movete para provocar ruido y generar ritmo. Una vez en marcha, ubica a tu cuerpo en donde vos quieras. Sólo vos sabes donde creces.


   La vida no debe ser tan injusta para admitir una pérdida y no poder recuperarla después de muerto. No tendría sentido seguir despierto, con el anhelo de encontrarnos aunque sea un momentito en el paraíso.

   Uno de los motivos de esta vida, es el del reencuentro en la que nos espera a lo lejos. Y, mientras estemos enlazados, no debemos dejarnos vencer por el olvido, para que valga contar las experiencias y momentos que una vez nos encendieron, quemando nuestro corazón.
 
   Recordar no siempre es bueno. Pero, haciéndolo, intimidamos a nuestra parte miedosa, quien necesita ser revivida cada tanto. 


   Aceptar el dolor, como también lo hacemos con las cosas lindas.


   Nacer.

   Simplemente.

viernes, 22 de julio de 2016

6102/70/22


  Qué me está pasando, hace rato no me encuentro. El desierto me sofoca y la gente no me ve. Sigo siendo un hombre, veo, mi cuerpo no ha cambiado mucho. 


   ¿Uno le escapa rápido a las cosas o ellas saben que necesitamos dejar de pensarlas y entonces nos dejan? Nos ven, nos pegan, nos cuentan cuanto valemos, y cuanto estamos dispuestos a vencer. Todo eso no alcanza parece, ¿en qué nos convertimos con cada paso no dado? Estamos acá, siendo queridos y olvidados, no porque alguien quiera, sino por no recordar nosotros a quienes nos prestan atención. Escuchame, Dios, vos que todo lo ves, ¿qué más preciso para valorarme? Mandame una nube, con formas raras logrando imaginar alguna dirección, o alguna foto dando vuelta en mi casa, o cruzarme a alguien que no veo hace tiempo, o algún mensaje en la radio para que de una patada en el culo me saque del desierto. Vos sabes, yo tengo poder para irme caminando manso, y tengo litros y litros de agua para aguantar el camino a casa; pero me has dado tanto poder y fortaleza, que a veces subestimo lo que me has entregado y me estanco en la arena volviendo a buscarte. 

   A veces pienso que me haces las mejores bromas.

sábado, 16 de julio de 2016

El día a día


Foto por Stefania Fusch (Urdinarrain)

   Escribir sin pensar, escribir sin pensar. Tengo algo guardado, tengo algo guardado acá adentro, en mi cabeza. A quién poder ayudar. Quién me lastima. 
Soy yo. Supero el dolor, supero la ficción. (¿Qué es la ficción, quién es el editor?)

   No hace falta en verdad depender de algo para seguir constantemente una manera descarrilada hacia el buen paisaje.
Tengo una idea, claro que la tengo. Tengo un dolor. Una espada. Yo tengo de todo en mi galera. Soy consciente de qué me falta, qué me sobra, dónde pierdo, dónde gano. Mas vale. Yo soy el campeón de los fracasos en mi universo tanto como de mis anhelos y mis emociones. Y a todas ellas las manejo, soy mi propio director. Y es que así es como ahora lo estoy imaginando.

   Cada persona es un director y produce lo que necesita para llevar a cabo su película día a día. No se consigue éxito. No me vengan con eso. Uno siendo dueño de su propio paisaje, tiene que invertir hasta el tiempo que usa durmiendo en levantar su temperamento. No se puede vivir en el frío y olvidado mundo, si no esparcimos lo que nos aprieta. Usa distintas formas, estirate la piel, refregala para regenerar nuevas cosas, algo. Genera algo que ponga a todos en su lugar y te lleve a vos a conquistar lo que creíste un día que no podrías.

   ¿Se puede recrear escenas? ¡De más esta decirlo! Somos nuestros propios directores, entendelo. Mira todos los días tu película, saca cosas de tus favoritas y metelas a la tuya. De esa manera, podrás apaciguar las aguas que rodean tu barca. Vas a comprender que no sos el único director que se enfrenta a sí mismo cuando las aguas comienzan a mezclarse y la barca a aumentar la marcha.

   Escribir sin pensar, escribir sin pensar. Leer, mejorar, y poner en

marcha la producción para la próxima escena. Escribir sin pensar, escribir sin pensar. Así alcanza uno el guión necesario para seguir avanzando.


miércoles, 13 de julio de 2016

La luz



Foto por Stefania Fusch (Urdinarrain)

   ¡Y qué si somos cómo somos! Tan desprolijos, tan ilusos, tan desencadenados, tan despistados, tan todo. Qué nos va a importar, si nadie puede ser, sin ser lo anterior dicho. Ah, sí, vos dirás, yo diré. Muchos dirán y no será nada lo que digamos, si no pulimos las palabras para que quién las escuche pueda vencer el temblor que tanto lo abruma.

   No me digas nada, yo tampoco lo haré. Vos busca, como busco yo todos los días, rompete, como me rompo yo todos los días. Intenta, la frustración es sólo psicológica. Imaginate, vos una ametralladora y podes derrumbar el muro que tenes al frente. A ese muro lo derribas con palabras de alientos a tu cerebro, no hay más nada de qué hablar.


   Muchos dirán lo que yo ya dije, muchos habrán dicho lo que yo diré. Es evidente y casi imposible no decir lo que ya se dijo o se dirá, nos envuelven las mismas cosas. Acá no estamos para comparar, sino para sumar mentalmente una paz que poco se logra y menos aún mantenerla arriba. Yo todavía no la logré, estoy en eso, rompiéndome, buscando, intentando, frustrándome, reventándome en pedazos y viendo al sol (de nuevo viendo al sol).

 
   Qué bello se vuelve vivir si uno se acuesta pensando en tener un día nuevo, para romperse, buscar, intentar y frustrarse sin límites. No hay más nada qué decir, y aunque vos creas que existe algo más, yo seguiré escribiendo cómo encontrar mi paz, Vos, ¿adonde la buscas?


domingo, 10 de julio de 2016

Carta de un abuelo a un nieto que no alcanzó a serlo

   Querido nieto, ¿cómo estas hoy? Perdón por no conocernos, a mí también me dolió irme así.

   No estamos tan solos como parece, ¿no crees? Y la vida es mucho más que pensar en ella todo el tiempo, y tener a nuestra cabeza girando en torno al deseo de levantar ese tan esperado trofeo. Puede, sin embargo, desvelarte aun no estando adormecido, para ubicar tus pies en ella, por si andabas extraviado. Comenzando a esparcir tu inmensa magia, intentando tener de seguidores a tus propios talentos y no pensar en nada más que emprender una carrera que pocos corren; pero quien se la propone gana. Corre querido, tranquilo y sin detenerte a dudar de tu fuerza.

   Quisiera recomendarte algo: el miedo existe, porque un cobarde se animó a gritar en vez de mantenerse calmo. Hay una sola manera de entender todo lo que te rodea. Esa misma forma es viviendo de la mano con tu don.

PD: La vida tiene propósitos y ellos mismos no viven por sí solos, debes buscarlos continuamente.

martes, 5 de julio de 2016

Demasiadas preguntas




   Sí todo lo que soy no alcanza. ¿Cómo hacer? Sí todo lo que digo el viento me lo tira en la cara. ¿Por qué seguir? Soportando y soportando. ¿Por qué reír? Sí de mi risa nace la ignorancia. ¿Por qué llorar? Sí en mis lágrimas no hay nada más que mi propio lamento. ¿Por qué escribir?, ¿por qué preferir lo que a nadie le importa? ¿Para qué existe el talento? Sí la vida no es para pensar en los demás. ¿Por qué seguir?, ¿por qué levantarse? ¿Por qué enseñar a brindar? Contame, ¿por qué aprender a escuchar? Y olvidarse de toda la oscuridad de la que somos esclavos. Dame sólo un aliento, sólo uno. No me aceleres el corazón, ya viene a mil revoluciones por minutos. ¿Por qué resistir?, ¿con qué fin?, ¿quién nos mira? Vení, haceme caso. La claridad me estremece, se posa en frente y la crisis queda lejos, envidiosa y empobrecida, buscando a quién herir.

¿Por qué seguir acaso? 
Pues por mí. 
Por vos.
Por quién nos necesite.