Foto por Stefania Fusch (Urdinarrain)
-Cuántas veces confundimos y mezclamos emociones sin hacernos cargo de las mismas. Retamos a quién menos merecía recibir una critica. Nos respaldamos en el cansancio y el odio nos tapa con su manto que nos lleva al infierno mismo, sin fuego, sin diablo; pero destroza mucho más fuerte.
En el cansancio esta la muerta misma, pero no intenta llevarnos, nos transmite su oscuridad y la reflejamos en otra persona.
Sorprendemos, nadie nos conoce así, reventamos...
-Qué más da, ya lo estamos hace rato y seguimos.
-Pero así no es...
-Qué más da.
-Escuchame.
-Siempre caemos.
-No te olvides del aprecio.
-Ya da igual.
-Vení, sumate al fogón.
-Dejame de joder.
-No te hagás rogar, todos tuvimos un día en donde lo que escuchamos nos aprieta.
-Dah...
-En serio, hermano.
-Vos siempre queriendo tener una opción.
-Es mejor creer que existe una a no creer en nada.
-¿Y cuál es?
-Andate a descansar, para qué vas a seguir así, si ni vos mismo te aguantas.
-Pf, si, siempre soy yo.
-No hay nadie a quien echarle la culpa, aunque sea a lo que estemos acostumbrados.
-Pf, vos y tu positivismo.
-Yo y mi positivismo, ni una palabra más, ni una menos.
-Me enferma la gente como vos, siempre pensando para adelante.
-Si hubiese otro camino para pensar también lo haría, pienso en vos, hermano.
-Pf, sí, qué más da, total siempre tengo que darte la razón.
-A eso lo proyectás vos, yo te doy una alternativa.
-Me estoy cansando de vos.
-Lo peor de todo es que no podés escapar de mí, por algo siempre lo hablamos.
-Mjm, maldita suerte.
-¿La de encontrarme? Siempre me ofrezco a que me encontrés rápido.
-Vos y tu positivismo.
-Es lo único que tengo para darte.
-"Es lo único que tengo para darte", como si fuese una obligación.
-Lo es.
-Dah, a vos nunca se te puede ganar...
-Y a vos nunca se te puede enseñar.