ACÁ las encontrás también

¡Translate here! ¡Traducilo al idioma que quieras!

Almas alimentadas

miércoles, 7 de febrero de 2018

Siempre hay opciones





   Existen dos maneras de tranquilizarse o buscar parecida magia: una es el silencio, la otra es la música. En el silencio están los pensamientos que, cabe aclarar y leer con atención, no todos merecerán ser escuchados con gran atractivo, y, para cuando eso pase, hablo de esa leve confusión, daremos paso a ser partícipes de los efectos transformativos de la música. Cada quien podrá elegir qué genero escuchar y en qué circunstancia. A mí, por ejemplo, me hace buen efecto cuando estoy limpiando: a la hora de limpiar uno se enfrenta a lo que andaba necesitando. Volviendo al silencio, y aclaro nuevamente, a mí me giran canciones todo el tiempo, algunas engañan; cuando eso pase, nos pondremos a cantar así nos las iremos olvidando, más bien consumiendo. Es ahí cuando generamos la adrenalina suficiente para la motivación placentera. Entonces, uno se ve altamente asegurado de elegir estas dos opciones profundas, para después concluir mágicamente con una sonrisa durante el resto del día hasta el siguiente problema o traba. En el caso de no encontrar o no contar con las responsabilidades semejantes al planteamiento existencial momentáneo, supongamos, que estará uno atado a depender de cuestiones aún más existenciales, ya que lo no resuelto tiende a repetirse y cada vez con más fuerza. La cuestión es que siempre hay opciones, lo demás es excusa o haraganeo, como quieras llamarle y posarlo en tu presente.

   Y puede haber una tercera, siendo ella la lectura. No voy a decir muchas cosas sobre semejante acto mágico. Me está pareciendo en este momento que, uno al final lee, para decirle a la muerte que vaya a buscar a otro, que todavía no desciframos de qué trata todo esto aunque nos lo estén enseñando de chicos.

   Después de todo eso. Hay que saber llorar para apagar el fuego (o los que sean). No es cosa fácil la acción, es más para valientes, para quienes van aprendiendo a pedir perdón y perdonar, y no se quedan en un molde (vaya uno a saber si de ese molde salen cosas lindas). Dios quiera y las provoque, para terminar siendo un movimiento capaz a la hora de situarse con tal aceptación progresista.



No hay comentarios.: